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Comprendiendo los diésel con filtro de partículas. ¿Para qué sirve el sistema?

Comprendiendo los diésel con filtro de partículas. ¿Para qué sirve el sistema?

La Fiat Toro y sus problemas con el FAP.

Los filtros de partículas de los vehículos de gasoil, también llamados DPF o FAP son dispositivos conectados a los sistemas de escape de los autos, diseñados para la eliminación del hollín de los gases de la combustión.

Estos elementos de reciente implantación se deben a la normativa europea anti contaminación Euro V. Gracias al cada vez más implementado concepto de "automóvil global" no es de extrañar que aún en mercados donde la normativa no lo exige,aparezcan este tipo de dispositivos tan beneficiosos para el medio ambiente, como complicados.

La explicación sobre su funcionamiento es relativamente sencilla: Como su nombre indica, se trata de un filtro que atrapa los elementos nocivos al medio ambiente al igual que el filtro de gasoil lo hace con las partículas indeseadas del motor. Sin embargo y a diferencia de estos filtros "convencionales", nuestro DPF es capaz tanto de atrapar como de regenerar estos elementos hasta casi en el 100% según el perfil de uso.

El problema comienza cuando el turismo realiza mayoritariamente trayectos urbanos o es utilizado con escasa frecuencia. En estos casos, no se alcanza la temperatura óptima para su funcionamiento, lo que provoca que el filtro pierda eficacia e incremente el consumo de combustible, hasta que la luz de avería se enciende en el panel de instrumentos, indicando que algo anda mal. En estos momentos, es necesario limpiar el filtro, según las instrucciones del fabricante.

¿Cuál es el problema con el filtro de partículas de los Fiat Toro?

Cada fabricante establece un protocolo distinto cuando se alcanza esta situación. Sin embargo el caso de la Fiat Toro ha resultado algo particular. Tras haberse detectado reclamos propietarios de modelos equipados con el cambio manual MT6, la política comunicativa del grupo automovilístico tal vez no haya resultado todo lo acertada que debiera; causando cierta incertidumbre entre sus propietarios y algo de revuelo en los medios especializados.

Aunque la firma italiana no reveló detalles acerca la situación en concreto, ha confirmado expresamente que se está trabajando en la resolución de un problema con el filtro DPF. Aparentemente, el aceite motor se mezcla con el propio combustible, provocando una saturación y el mal funcionamiento del mismo, debiendo de realizar el proceso de regeneración automático con mayor frecuencia.

El protocolo de regeneración y limpieza del filtro,debe de ser realizado por el propietario al percibir la situación. Sin embargo, en el caso de las Toro,el proceso de regeneración es realizado por el vehículo sin aviso acústico alguno y prendiendo una única luz de aviso en el tablero.

Debido a que la operación debe ser realizada con el motor encendido y al no recibir tal aviso acústico, muchos usuarios apagaban el motor en el momento inadecuado. El manual de instrucciones del Toro, determina que la limpieza se realizará de forma automática siempre y cuando circulemos al menos 15 minutos a más de 2.200 revoluciones y a más de 60 kilómetros por hora.

Mientras Fiat no termine de solventar la situación entre el aceite y el gasoil y los avisos de los numerosos Toro con caja de cambio manual que circulan; es conveniente que la situación sea tenido en cuenta por el usuario, vigilando cualquier aviso en el tablero de instrumentos y realizando estos kilómetros extra cuando el vehículo lo solicite.